Ambiente vintage, comodidad, tranquilidad, decoración cuidada, buenas tiendas de diseño alrededor.

Nada que disguste.

Esta cerca de los puntos de interés y del centro , trato agradable y buena relación calidad precio.

El mobiliario demasiado anticuado.

En general el apartamento estaba bien. El water un poco extraño para las costumbres españolas. El desayuno bien, sobre todo el pan, y el personal muy amable y nada agobiante.

Además, hay paradas de tranvía cerca, lo que facilita llegar al centro de la ciudad. Las habitaciones son espaciosas y limpias, y el personal es amable y servicial. El desayuno ofrece varias opciones y hay un patio acogedor donde disfrutar de una comida tranquila.

Algunos huéspedes han señalado que la limpieza de las habitaciones podría mejorar, con casos en los que se olvidaron de hacer la habitación.

me ha gustado un montón la comida que me pusieron, estaba buenísima. una habitación moderna y barata con una cocina. en el centro de la ciudad, fácil de encontrar. por cierto, estaba a un paso de mumok.

Pasamos un rato fantástico en este hotel familiar de Viena. El personal fue fantástico mientras estuvimos allí. El desayuno aquí era genial, con los mejores croissants. Ubicación buena y estupenda en las inmediaciones de del barrio de los museos, de La estación de tren y también del centro, con un parking privado disponible. Había un Berliner Döner Wien, de comida rápida bastante cerca del lugar, muy práctico.

Algunos de los empleados han sido relajados.

La ubicación del hotel es ideal, a poca distancia a pie del centro de la ciudad y cerca de la zona de tiendas. El transporte público, incluyendo las paradas de tranvía, es muy accesible desde el hotel. El personal del hotel es muy amable y el desayuno es delicioso.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

La habitación que nos dieron tenía una caja fuerte, una mesa de trabajo y un hervidor eléctrico. Todo el personal era bueno y atento a los invitados. Y es que estábamos en un lugar estupendo a una distancia media del Museo de Historia del Arte de Viena.

Me ha gustado mogollón el edificio, porque era de estilo funky y mi habitación era barata y ordenada. La vista era agradable, y había una ducha y un secador de pelo en el baño.

Buena ubicación cerca de tiendas y atracciones principales. Habitaciones amplias con cocina y sillones cómodos. Cerca de cafeterías para un desayuno económico. Bonito ambiente animado en el patio interior. Agradable y atento personal.

Habitaciones con una cocina. El hotel está muy limpio, el personal es absolutamente perfecto y bueno. Ubicación: el hotel estaba justo al lado de la principal zona comercial, del transporte público y también de restaurantes.

Los cuartos son espaciosos, y el desayuno genial. Check-in rápido, check out tardío, personal bueno. Una ubicación estupenda con unas vistas agradables, muy cerca del centro de la ciudad y de la línea de metro y de los centros comerciales. Cenamos en Zur Stadt Krems, situado a poca distancia del hotel.

Habitación amplia, cálida y acogedora. Buena calefacción y desayuno excelente con fruta fresca, jugo y café de calidad. Bonito patio interior y recepcionistas amables. Buena ubicación cerca de estación de tren y calle comercial importante. No necesitamos usar el metro.

Personal asombrosamente amable, habitaciones modernas con una cocina, 1 dormitorio y también grandes ventanales.

El hotel estaba ubicado en un barrio tranquilo, muy cercano al centro de la ciudad. Fue fácil llegar al centro, ya que la estación de metro estaba muy cerca. Además, el hotel contaba con amplias instalaciones y una terraza ideal para disfrutar de comidas al aire libre. El desayuno fue muy bueno y variado, ofreciendo varias opciones. El personal del hotel fue muy afable, agradable, correcto y atento.

Nada negativo.