El personal era extraordinariamente complaciente y super agradable y proporcionaba unos servicios útiles. Se respira un ambiente tranquilo. En la habitación había una terraza y una cocina y la cama era super cómoda.

Esta era mi segunda estancia súper agradable aquí y me gustaría volver de nuevo. Me ha encantado este lugar estupendo y lindo, pasé ahí 5 noches. Habitaciones impecables con una nevera y personal excelente, todo fue excelente. Incluía instalaciones esenciales, como un balcón privado y una cocina. En general tiene una ubicación increíble muy, pero que muy cerca del centro de la ciudad y de los acantilados y también de restaurantes y bares. Me tomé unas copas en Aquamarea, situado a 500 metros.

La habitación era lo suficientemente espaciosa y también impecable e incluso tenía una cocina cómoda. Tenía muros de piedra, camas super cómodas. La ubicación de la propiedad era maravillosa y fantástica, al lado del océano. Y lo suficientemente cerca del centro de la ciudad vieja y de los acantilados y también del centro histórico.

Una experiencia relajante. Desayuno con dulces, agua con gas. Una habitación soleada con una terraza, un salón y una cocina. Gente extraordinariamente complaciente trabajando aquí, un desayuno delicioso. Unos servicios útiles. Ubicación cerca de del supermercado, de restaurantes y bares, del centro histórico. Está justo al lado del Bastione di Santo Stefano y de otras atracciones locales.

Qué gran experiencia en este acogedor y encantador lugar! Este hotel es una joya escondida en el centro histórico de una ciudad maravillosa. Me encantó la ubicación dentro de las murallas que datan de hace cientos de años. El edificio guarda todo el encanto de la antigüedad. La habitación era espaciosa, con una cuidada decoración marinera y una cama doble muy cómoda. Además, tenía un balcón con impresionantes vistas al mar, ¡una maravilla! El desayuno era tradicional italiano y se servía en la curiosa calle fuera del hotel. Los productos locales eran deliciosos, haciéndonos sentir como en casa. quiero destacar la nevera en la habitación, que resultó muy útil. Sin duda, este lugar tiene un toque bohemio que lo hace especial y único.

Todo estuvo genial! No tengo ninguna queja.

Es un hotel estupendo, las habitaciones son tranquilas y el baño ideal. Me han gustado un montón la terraza, el salón y la cocina en la habitación. La atmósfera del hotel es tranquila. El personal realiza un servicio útil, como siempre.

Me dieron una habitación muy espaciosa y tranquila, tal como esperaba, contaba con tanto cocina como cama doble. ¡El desayuno estaba sabroso y excelente con productos locales!

Alojamiento de excelencia, ubicación excelente en el centro de un lugar maravilloso, terrazas con excelentes vistas, cuidado y limpio. Anfitrión de lujo, nos ayudó a no perder el tren. Recomendamos Polignano a Mare.

No puedo encontrar nada malo.

Las vistas y su inmejorable situación.

Que cuando llegamos allí, no hubiese nadie en recepción, y los casi 30 minutos que esperamos en la calle con el equipaje y el frío.El tamaño de la habitación.

La ubicación es excelente. Estan cuidados mucho los detalles, el desayuno es de destacar-

Aunque tiene casi todas las cosas muy buenas, en mi opinion hay dos que lo desmerecen, por un lado el ruido, y por otro la cama, al menos en mi habitación, era muy ruidosa e incómoda, por lo que , descansar, descansamos poco.

El alojamiento se encuentra en el corazón del casco antiguo, cerca del océano y rodeado de restaurantes y bares. Las habitaciones son amplias y decoradas con estilo marinero. El desayuno se sirve en una terraza al aire libre y el servicio es amable y atento.

Aparcar puede ser complicado debido a las limitaciones del centro histórico.

Carlo es muy afable y la estancia ha sido muy agradable, bien situado en el centro de Lungomare, sitio maravilloso.

La atención del personal y sus buenas recomendaciones gastronómicas.

Localización, precio, atención propietario excelente, desayuno buenísimo... Muy recomendable.