Situado en zona uy tranquila. Personal excelente.

La carretera para llegar al hotel. Estrecha y con fuerte subida.

Muchos aspectos me han gustado del Elios Residence Hotel pero el mejor ha sido el trato del dueño de Gian Franco que estuvo dispuesto siempre en todo momento a solucionarnos los problemas en la medida de sus posibilidades. éL nos llevó a Rivello lo que era bastante difícil como tuvimos ocasión de comprobar y cumplio así uno de mis sueños. Al mismo tiempo nos sirvió buenos desayunos y nos recomendó y dio vales para un buen restaurante muy animado y alegre. Además el hotel estaba muy bien situado, frente a una iglesia evangélica en cuyos cultos participe y cerca del centro de la ciudad y de las iglesias católicas y el ayuntamiento y los comercios. Además el apartamento donde nos alojamos era luminoso, muy grande y con todas las comodidades. No se podía pedir más. Gracias por todo. Gian Franco es de las personas alegres y bienintencionadas que miran hacia adelante y que merece la pena conocer.

No, nada hasta los ladradores perros de los alrededores me caían simpáticos pues ladraban amigablemente, moviendo la cola.