Reconozco que este local me sorprendió gratamente: su ubicación, en pleno centro histórico y a dos pasos de la estación central, es fabulosa; la habitación era muy cómoda y disponía de una muy buena calefacción. Es una muy buena apuesta para los que deseen estar en el centro de todas partes sin tener que pagar gran cantidad de dinero.

Los que aquí se alojen deben saber que el servicio es mínimo, y de hecho hubieron varios puntos que no me parecieron de recibo: el hecho de tener que dejar cierta cantidad de dinero o el pasaporte como depósito para la llave me pareció ridículo; que me hicieran pagar la habitación por adelantado; que la señal de WiFi fuera tan débil; que no me hicieran la habitación (solo cambiaron las toallas). Por último, el desayuno se servía muy tarde (a partir de las 9 am); en ese sentido, si alguien tiene un vuelo antes de esas horas, entonces tendrá también un problema: en mi caso, y tras decirlo varias veces, nadie pareció preocuparse de este asunto, y así no pude desayunar el último día aun teniendo ese servicio incluido.

La ubicación, aunque la calle era bastante ruidosa sobretodo el fin de semana. El desayuno era bastante bueno.

El ruido de la calle

La decoración, el desayuno y sobre todo la ubicación

Las escaleras para acceder a las habitaciones son realmente peligrosas por ser peldaños cortos y mucha inclinación. Se hace difícil el acceso con maletas e incluso peligroso por posibles caidas.

La recepcion del hotel es en un bar y los departamentos estan sobre una calle ruidosa y peligrosa, ademas cobran demasiado por lo que ofrecen

Apartamentos con decoración agradable. Muy centricos

Los apartamentos no se encuentran todos en el mismo edificio, reservamos 3 apartamentos pensando que estaban juntos y no era así.El apartamento de 4 es para 3. Las camas supletorias son malisimas. El restaurante para el desayuno muy pequeño

Nosotras estubimos en un apartamento y la verdad es que todo genial, el personal del hotel muy amable y el desayuno estupendo!!

La situación del hotel en el centro, y la tranquilidad de la habitación (bling-bling) que era interior, y hay que reconocer que por la zona en la que se encuentra el hostal, se agradecía no tener todo el ruido de la calle donde están los bares, coffe shop etc...también se agradecía tener una pequeña cocina para no tener que comer fuera todos los días.

Cuando llegamos al hostal, nos encontramos con la recepción en un cofee shop, lo cual no es necesariamente un problema, pero lo que lo es, es que no hay personal suficiente...Entonces, tuvimos que esperar a que el camarero termine de coger el teléfono, atender a los clientes del hotel, atender a los clientes del bar para que por fin nos atienda a nosotros...Luego, la habitación no estaba en el mismo local que el bar, te daban las indicaciones, y por mucho que este cerca el otro loca, creo que podría haber una persona que te acompañe hasta la puerta del local por lo menos, donde tienes que subir por unas escaleras que dan miedo....si tienes maleta grande, hay que tener mucho cuidado ya que las escaleras son muy estrechas y muy empinadas. La limpieza no era del todo impecable, ya que las sábanas de una de las camas estaban manchadas... Y qué decir de las camas, muy incómdas, y una de ellas se cayó al suelo ya que era una cama supletoria....Con un precio tan elevado, sinceramente, no creo que este hostal sea muy recomendable...

Lo que mas nos ha gustado ha sido el trato recibido, el personal del hotel es super agradable y ha dado gusto tratar cualquier tema con ellos. Si que es verdad que la recepcion como tal está en el bar, pero no es algo molesto ya que repito, el personal es encantador. La habitacion era amplia y limpia, y tenia todo lujo de detalles, asi como un mini-bar lleno de productos por si querias consumirlos. La ubicación creo que es lo mejor, ya que se encuentra en pleno Barrio Rojo y pilla tanto la Plaza Dam como la Damrak a 2 minutos escasos andando. La estacion pilla a 3 minutos como mucho andando. Creo que la ubicación es de 10 !! Lo recomiendo a todo el mundo que vaya a alojarse en Amsterdam por un periodo corto de tiempo y que quiera visitar la ciudad sin tener que desplazarse demasiado.

Las escaleras de subida son bastante empinadas y al ir con el equipaje resulta un poco incordioso pero realmente si vas con cuidado no pasa nada, se ve que tiene poco espacio de subida y han intentado aprovechar al máximo para hacer el hotel. Por la noche se oye un poco la musica de los locales nocturnos de la calle, pero tampoco es algo que te impida dormir.

La ubicación es excelente. Es una especie de hostal muy centrico y si no vas a pasar mucho tiempo en la habitación es ideal, ya quen es más bien austero, aunque limpio.

Desconchones en la paredes. No te avisan de que la caalefacción la tienes que encender tu.

Buenisima ubicacion, muy economico y desayuno bueno (sobre todos los croasanes!). La habitacion era pequeñita pero staba decorada de forma muy graciosa. El staff tambien era muy majo en general. Volveria!

Lo ke no me gusto muxo es q la "recepcion" stuviera en el bar: quando entré a hacer el check in habia una humarea impresionante! yo no soy fumadora y me dio muxo fastidio el olor. Aunke si tengo ke agradecer q a la hora del desayuno (ke lo ponian en el mismo sitio) staba ya todo muy limpito y no habia esa "peste".

poder tomar una pinta mientras fumabas en el bar, q algunos camareros hablaran español y los descuentos...

la falta de limpieza de la habitacion , en los 5 dias q estubimos no limpiaron nada...

lo mejor la ubicación y el desayuno, como en un gran hotel, fruta, fiambre, zumo, bolleria, cereales... está en pleno centro, al lado de la Dam y del barrio Rojo, también el que tenga un bar justo debajo. los gente del hotel y del bar muy agradables. Tienes acceso a internet gratis en el bar y una zona reservada para los clientes del hotel, buen ambiente.

las escaleras, muy empinadas, supongo q como la mayoría de los edificios del centro. El ruido de la calle hasta las 2 de la mañana, lo q es normal por su ubicación, está en el centro! pero en España es peor. No cambian las toallas todos los días pero tampoco era un inconveniente.