Me encantó descubrir que había un gallinero y una biblioteca en el hotel. Además, el restaurante estaba delicioso, una delicia culinaria.

No creo que la piscina y el gimnasio sean necesarios, ¿quién quiere hacer ejercicio cuando está de vacaciones? Pero bueno, supongo que es cuestión de gustos.

Mis 2 noches en Aïnhoa han sido excelentes. Las habitaciones eran prácticas, con un buen diseño y modernas y contaban con una hermosa vista, bonitos artículos de tocador y también un balcón. Todos los servicios me parecieron estupendos. Tenía una ubicación estupenda, no demasiado lejos de le village. El restaurante, que por cierto era de primera categoría, ofrecía comida local.

La ubicación y la atención a los detalles en el hotel fueron excepcionales. Desde que llegamos, nos sentimos tranquilos y bienvenidos. Nos sorprendió gratamente encontrar que hablaban español perfectamente, ya que habíamos leído que solo hablaban francés. Nuestra habitación familiar era preciosa, con dos habitaciones independientes, amplias y cómodas. Todo estaba impecablemente limpio y nos proporcionaron todas las comodidades necesarias, incluso pusieron una cuna y calientabiberones para nuestro bebé. Aunque no pudimos comer en el restaurante debido a los precios elevados, estoy seguro de que la comida es excelente. Definitivamente volveremos si volvemos a visitar esta hermosa zona.

Todo estuvo perfecto 😊

El personal era extremadamente servicial, la habitación bellamente decorada y práctica, con un buen diseño, con un balcón y una hermosa vista. El servicio prestado allí fue excelente.

Este alojamiento era fantástico y estupendo, me ha gustado mucho de verdad mi estancia, además la ubicación era fantástica lo suficientemente cerca de del centro y de un restaurante. Habitaciones con un balcón. El personal era muy profesional y profesional, daba consejos sobre la ciudad. El restaurante con estrella Michelín del lugar servía comida deliciosa.

Nos encantó este lugar. La ubicación del hotel es perfecta, ya que está lo suficientemente alejado de las principales zonas turísticas, pero aún nos permitió visitar Bayona y Biarritz. Además, está situado en uno de los pueblos más bonitos de Francia. El edificio del siglo XVII en el que se encuentra es realmente impresionante. El servicio de limpieza de la habitación fue excelente, y nos dieron una bebida de bienvenida a nuestra llegada. También apreciamos las comodidades para mascotas, ya que pudimos viajar con nuestro perro. La habitación era acogedora y tenía todas las comodidades que necesitábamos, como calefacción, aire acondicionado y minibar. Las habitaciones estaban insonorizadas y pudimos descansar tranquilamente. Disfrutamos del mobiliario de jardín en el patio y de los productos de baño gratuitos.

Recomendaría este hotel a familias.

Restaurante estrella, decoración bonita, habitaciones confortables, amabilidad del personal.

Nada, es perfecto.

Habitaciones con vistas. La ubicación era fantástica y estupenda, le village estaba a una distancia cercana del hotel.

la habitación tenía una decoración tradicional y también había un baño bonito. la ubicación era fantástica y estupenda, podía usar su parking gratis en la propiedad.

Ubicación perfecta, atención impecable, detalles excepcionales, habitaciones confortables, restaurante merece una estrella, limpieza impecable.

Todo bien.

Sus instalacciones, restaurante y servicio.

El hotel es precioso y está bien ubicado. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, con bonitas vistas. El personal es amable y habla español perfectamente. El restaurante es excelente y tiene estacionamiento propio.

Nada.

me gustó el marco del hotel, sencillez y lujo de la mano.

Las instalaciones son acogedoras y el personal muy agradable. El restaurante es fabuloso y merece la pena cenar en él. Totalmente recomendable.

En general me ha parecido todo correcto

El hotel está ubicado en un pueblo muy bonito del País Vasco. Se encuentra lo suficientemente alejado de las zonas turísticas principales, lo que garantiza un ambiente tranquilo y relajante. Además, el restaurante cuenta con una estrella Michelin y ofrece platos deliciosos como la merluza y la Pavlova de mango. Las habitaciones son confortables, limpias y soleadas, aunque algunos mencionaron que el baño es un poco pequeño. El personal es amable y servicial, brindando atención a los detalles, como proporcionar una cuna, cambiador y calientabiberones para los huéspedes que viajan con bebés. También se destaca la presencia de un amplio estacionamiento, una piscina y un gimnasio.

No hay personal de atención los miércoles por la noche y se necesita un código para entrar al hotel.