En mi reciente viaje de negocios a Puerto de Sóller, tuve la oportunidad de alojarme en el Jumeirah Port Soller Hotel & Spa, elegido por mi director. Una de las mejores experiencias que tuve en este hotel fue sin duda el increíble Talise Spa. Con sus 10 salas de tratamiento, un gimnasio bien equipado y una piscina climatizada al aire libre con vistas a la montaña, pude relajarme y rejuvenecer después de un día agotador de trabajo. Además, disfruté de los hammams, el baño de vapor de sal, el fuente de hielo y la relajante sala de descanso. Pero lo más impresionante fue la sauna con grandes ventanales que ofrecía una vista panorámica del bosque.

Para ser sincero, no encontré nada negativo en mi experiencia en el Jumeirah Port Soller Hotel & Spa.

Una habitación impecable con una vista estupenda a las montañas. Me ha gustado mucho de verdad el baño grande. La ubicación es sensacional y excepcional, en una montaña. Y al lado de una isla, de desierto, de un gran restaurante.

Un servicio eficiente y una piscina increíble. Nuestra habitación era bien decorada, con unas camas estupendas.

El hotel Maravilloso es encantador con increíbles vistas al mar y montaña. La distribución en distintos edificios añade encanto. El director de recepción resolvió mi problema impecablemente. El spa tiene vistas preciosas. La habitación está elegantemente decorada. El personal siempre está pendiente de agradar. El Restaurante Caproig ofrece vistas al mar y un delicioso pescado a la plancha. Cuidaron perfectamente mi moto, incluso en una noche ventosa me llamaron para guardarla bajo techo.

Me sentí afortunado, no tengo ninguna queja.

La ubicación era excepcional, estaba a 20 minutos andando del Puerto de Sóller. La habitación que nos dieron tenía un minibar, una caja fuerte privada y una llave electrónica. El personal era muy acogedor y fuimos bien recibidos.

Un desayuno fantástico con hermosas vistas y gente muy acogedora. Ubicación aislada no muy lejos de los acantilados y también de del restaurante principal, estaba en una zona maravillosa. Lo bueno fue que estaba a 1 km del Pizzeria La Cuarteta, que sirve comida rápida.

Nos encantó la ubicación del hotel, con impresionantes vistas debajo de la colina y en la cima de un acantilado. La habitación era increíble, con vistas al mar y todas las comodidades necesarias. El servicio fue impecable, cuidando incluso de nuestra moto. El desayuno fue delicioso, con opciones variadas. Además, pudimos disfrutar de las instalaciones del spa, donde recibimos unos magníficos tratamientos.

Hubo momentos de descontrol en el servicio de restauración, lo cual fue un punto negativo durante nuestra estancia.

No he tenido ningún inconveniente, buen hotel. Personal bueno, todo muy limpio y la ubicación es única. El hotel ofrece habitaciones absolutamente impresionantes y excepcionales con baños separados y un baño de lujo y también una vista a la montaña. Una piscina climatizada y un desayuno delicioso con platos calientes y frutas y también sándwiches. El personal y el servicio son espectaculares.

El desayuno era excelente con hermosas vistas y el personal ha sido inteligente. Habitaciones lo suficientemente espaciosas y prácticas, con un buen diseño con una ducha, un jacuzzi y un balcón. Tenía una ubicación excelente, a poca distancia andando del Puerto de Sóller. Había un restaurante fantástico a una distancia cercana del hotel.

Un lugar muy limpio, personal maravilloso y encantador, ubicación sensacional. Una habitación absolutamente impresionante y también impecable con un baño grande y un refrigerador minibar, una zona de estar y una mesa de trabajo. Servicios espectaculares, incluido el desayuno muy bueno y la piscina climatizada. Había WiFi gratis. Hay un restaurante maravilloso y un bar de sushi.

Los chicos del personal son increíblemente atentos. La habitación doble que teníamos era lo suficientemente espaciosa.

Nuestra habitación era excepcional y absolutamente impresionante, y tenía todo lo que necesitábamos, contaba con una vista impresionante, un baño y también un balcón. Tenía una ubicación sensacional, a un agradable paseo del Puerto de Sóller.

Fue una estadía de 2 noches, todos allí eran increíblemente atentos, me sentí como en casa. La cama era súper cómodo y la habitación era práctica, con un buen diseño y bien cuidada. El trato recibido ha sido excepcional.

El hotel Jumeirah en Puerto de Sóller es maravilloso. Todo está muy limpio y la ubicación es perfecta, muy cerca de las cuevas. Desde aquí se pueden disfrutar unas vistas increíbles al mar y a la montaña. Una de las cosas que más me gustó fue que el personal se preocupó por cuidar mi moto, incluso me llamaron para guardarla bajo techo cuando hacía mucho viento. Además, el servicio de recepción fue impecable al solucionar un pequeño problema que tuve.

Super recomendado.

En la habitación había un refrigerador minibar, una zona de estar y una mesa de trabajo y la cama era súper cómoda. Vistas al mar, y servicios eficientes. El personal era muy amable, cuidadoso, crean un ambiente elegante.

La única cosa decepcionante ha sido el baño, era anegado.