Ubicación céntrica: Pude explorar fácilmente el centro histórico de la ciudad y descubrir sus principales atracciones turísticas. Además, tenía vistas impresionantes al castillo y al río Danubio.

Cortinillas en la ventana.

es muy centrico,y confortable,la calidad precio inmejorable,y el personal muy amable y colaborador,limpio y con un restaurante hindú en la planta superior exquisito

todo muy bien,quizás lo único que haria seria ampliar la variedad en el buffet desayuno

Dormir en un barco en el Danubio es algo diferente.

Muchisimos mosquitos. Tambien en toda Bratislava. Llevar siempre repelente antimosquitos

Increíble experiencia dormir en un barco en el Danubio! El personal es superamable y servicial, dispuestos a ayudarte en todo momento. El desayuno es variado y delicioso. La ubicación es perfecta, a solo 1 km del casco antiguo de la ciudad. Las vistas desde el camarote son preciosas y la zona es tranquila. Aunque el mobiliario sea un poco viejo, tiene mucho encanto. ¡No te arrepentirás de hospedarte aquí!

Está relativamente cerca del centro de la ciudad, aunque está mal situado en el mapa de booking. En realidad está más alejado de lo que indica, y además hacia un sitio donde no hay nada más.

Tardaron como media hora en venir a la recepción y no había timbre para avisar. El botel es un barco-crucero para ríos que simplemente está anclado. Se mueve muy poco pero si se mueve. Por la mañana teníamos el comedor del desayuno encima de la habitación y si bien los huéspedes no se oían, la camarera no paraba de caminar sobre nuestras cabezas.

La ubicación cerca del centro de la ciudad, las instalaciones limpias y bien decoradas, el personal amable y atento, y la posibilidad de imprimir billetes de avión en la recepción.

El botel esta muy bien ubicado, comodo y el personal muy agradable, ademas el restaurant es para recomendar. Gracias por hacer tan agradable nuestra estancia en Bratislava

Las vistas al Danubio son simplemente increíbles. Además, la ubicación del hotel es perfecta, a solo 10 minutos a pie del centro de la ciudad. Otro aspecto positivo es el bar-restaurante chill-out que está al lado, ideal para relajarse en las noches calurosas.

Aunque las habitaciones están limpias, la moqueta se ve un poco vieja y oscura. Además, las cortinas no cubren toda la ventana, lo que permite que entre demasiada luz desde temprano en la mañana.

La recepcionista que nos toco no era muy amable, se ve que no está preparada para tratar con gente extranjera que desea conocer su pais. No nos hicieron sentir cómodos.

¡Una experiencia inolvidable dormir en un barco viejo pero encantador! El personal fue súper amable y me ayudaron con todo, ¡hasta me imprimieron mis billetes de avión!

No es el sitio más limpio, había polvo acumulado en sitios poco frecuentados. Oops! #BotelMarina #Bratislava

La experiencia de alojarme en el barco sobre el río Danubio fue única y especial. La vista desde nuestro camarote hacia el castillo de Bratislava era simplemente impresionante. Además, la ubicación del hotel era perfecta, ya que podíamos llegar caminando al centro de la ciudad y explorar todos sus maravillosos atractivos en un solo día.

El menú para el desayuno podría mejorarse un poco, aunque en general, todo estuvo bien.

Fue una experiencia terrible; lleve carro y no tenia donde pararlo, estacione a 3 km del botel, aparte para bajar las maletas fue igual de terrible, no hay donde parar. Tuvimos que estacionar lejos y rodar con las maletas: en el hotel nadie proporciono ayuda. No lo recomiendo para nada: el desayuno comun, nada del otro mundo. Las habitaciones muy pequeñas y viejas:Fue el peor hotel donde me quede en mi viaje a Europa.

Cerca del Castillo y del Centro

La limpieza deja mucho que desear. Sobretodo las cortinas con moho de la ducha. Entra mucho aire frío por las ventanas.

En 15 minutos andando estas en el centro de la ciudad. El castillo esta relativamente cerca. La primera noche tuvimos un problema con la calefaccion y a la manana siguiente nos cambiaron de habitación y nos pusieron en una suite. Cerca de la estación (200m)de bus para ir a Viena.

- Para aquellos que llegueis en coche, no tiene parking - Es cierto que huele un poco a Indio, pero a las habitaciones no llega y tampoco la música del bar que hay en la planta baja - La amabilidad de los empleados va a días, un día sonreian y otro eran un poco secos.

- La ubicación

- Las camas, incomodísimas - El ruido, desde la habitacion se escuchaba todo. Llegamos cansados y tuvimos que soportar la música del bar hasta las 12 de la noche. - El desayuno, muy pobre