un servicio muy bueno en todo momento. ubicación lo suficientemente cerca del frente de la playa y del transporte y también de una playa privada. está a 4 km de lugares turísticos como el centro storico.

Un hotel bien cuidado y maravilloso con un personal muy amistoso con excelentes servicios. Las habitaciones con tanto una vista espectacular como balcón.

Habitación práctica, con un buen diseño y lo suficientemente espaciosa con balcón y una vista fantastica. Tiene una ubicación increíble y buena en La Marsa, justo al lado de los medios de transporte, de la playa y también de un taxi. Un personal acogedor, servicios muy buenos, incluida una gran variedad de comida exquisita.

Me han gustado un montón el hotel y su decoración hermosa. Había un desayuno excelente, con precios locales. Un personal extremadamente agradable y una ubicación realmente encantadora lo suficientemente cerca de los medios de transporte, de del aeropuerto, de la costa.

Servicio de toallas en la playa, ubicación y situación del hotel, spa magnífico, playa estupenda, habitación al lado de la playa y espaciosa.

No hay nada malo que decir.

La ubicación, con vistas a la bahía de Gammarth.

Puro maquillaje. Por lo que pude confirmar a través de un amigo tunecino, el edificio es bastante antiguo y pertenecía a una cadena hotelera local. Mövenpick -cadena suiza- lo ha comprado precisamente por su emplazamiento, en primera línea y sobre una colina, un lugar donde hoy día estaría prohibido construir. Y en vez de mejorar las instalaciones se han dedicado a maquillarlo todo con detalles de diseño. Pero más allá de las fotos, la realidad es lamentable: nunca habría imaginado que el baño de un hotel de supuesto lujo pudiese apestar a humedad y tuberías viejas hasta el punto de provocar arcadas; cuando protesté, me dijeron que era normal, igual que lo eran los extractores que dan al jardín central y que hacen un ruido constante. Y para colmo descuidan la limpieza, especialmente en el baño, aunque también en las butacas de la habitación -llenas de pelos sueltos- o en el propio minibar, con chocolatinas que debían llevar allí desde los tiempos de Bourghiba. El personal, excesivamente sonriente, para luego no dar soluciones, todo un teatro de botones que te arrancan la maleta de la mano y camareros que se rompen el espinazo a cada reverencia para así tratar de ocultar el único objetivo: pegarle al cliente una clavada detrás de otra, al mínimo descuido. Pase que por un hamburguesa de room service con pan de chicle y patatas frías te cobren 20 euros, pero pagar 10.000 dirhams (5 euros) por un café es insultante, especialmente cuando en el bar de la esquina cuesta, literalmente, 20 veces menos. Apuesto a que los sueldos de los trabajadores del Mövenpick no justifican esos precios a la europea y esos márgenes obscenos a cuenta del cliente desprevenido que se deja engañar por las fotos de la página web. Lo dicho, puro maquillaje.

Es un hotel de categoría. Bien ubicado si uno viaja a Tunez, ya que está cerca de la capital, sobre un sector de playa, y cerca de la ciudad de Sidi Bous Said muy linda y típica para visitar. El personal correcto . El gerente del hotel intervino para solucionar un tema con un traslado a mi salida del hotel, cuando me dirigía a la ciudad balnearia de Hammamet. Buenos servicios y muy buen sector de piscinas y playa. Recomendable

Este hotel tiene una ubicación conveniente, cercana al aeropuerto y al lado de la playa. Las habitaciones son cómodas y cuentan con aire acondicionado. Además, el desayuno ofrece variedad y se puede disfrutar de hermosas vistas al mar. Algunas instalaciones, como el spa, también recibieron elogios de los huéspedes.

Algunos huéspedes han mencionado problemas con la limpieza de la piscina y la lentitud del servicio en el restaurante y las habitaciones.

Hotel nuevo y moderno, habitación limpia, con vistas al mar, personal muy servicial, buenas instalaciones.

Al estar lejos de la ciudad, se echa en falta un transporte hotel- aeropuerto. Parada del metro lejos, hay que utilizar siempre taxi. Al spa le falta un jacuzzi.

Ubicación, internet gratuito. Trato del personal.

Un poco caro, no tiene la misma calidad que los hoteles de la misma cadena en Europa. Mal olor en los baños.