Las habitaciones cuentan con un balcón donde puedes relajarte y disfrutar de las vistas increíbles de las montañas de Santo da Serra y el paisaje exuberante con árboles centenarios, jardines y flores exóticas. Es como estar inmerso en un cuento de hadas.

La calle en la que se encuentra el hotel es estrecha al principio.

El alojamiento es un auténtico paraíso, pequeño y confortable, verdaderamente maravilloso, encantador y acogedor. Los jardines son espectaculares, muy cuidado y te invitan a disfrutar de la naturaleza más pura. La comida es casera y siempre se preocupan por las necesidades especiales, como las opciones veganas. El personal es atento, amable y servicial, siempre dispuesto a resolver cualquier problema.

No dudaría en recomendar este hotel.

nos ha gustado mucho este hotel tradicional por su ambiente cálido y su personal extraordinariamente complaciente y realmente agradable. la habitación era muy espaciosa con una vista preciosa y con una chimenea, tal y como en la descripción. la ubicación es estupenda, está a solo 5 minutos a pie de santo da serra golf club. un restaurante pequeño que sirve especialidades de la cocina local. el servicio aquí era estupendo.

La ubicación era muy buena, la mejor, volvería allí de nuevo. El hotel es estupendo, las habitaciones son de buen tamaño y todo el personal es cuidadoso. La atmósfera del hotel es cálida. Tiene camas cómodas y una mesa de trabajo y un radio en la habitación. El restaurante es el lugar perfecto para desayunar.

Tienen unos desayunos deliciosos y un personal super amigable.

Las habitaciones con una chimenea y también una gran vista. Un diseño moderno en las habitaciones, una comida buenísima.

El alojamiento Quinta Da Cova Do Milho es un auténtico paraíso. Es pequeño, confortable, maravilloso, encantador y acogedor. Los jardines son espectaculares y te invitan a disfrutar de la naturaleza. La comida es casera y se adaptaron a las necesidades especiales de mi hija vegana. El personal es increíblemente servicial y siempre tiene una solución para todo.

De verdad que lo aconsejo.

El personal muy amable y servicial. La casa maravillosa, como estar en casa.El entorno de ensueño con jardines espectaculares.La comida casera y deliciosa.Todo perfecto y preocupados por las necesidades.

No hay nada que no me haya gustado.

El alojamiento es un auténtico paraíso. Pequeño y confortable, verdaderamente maravilloso, encantador y acogedor. El entorno es de ensueño con unos jardines espectaculares, muy cuidado y que invitaba a disfrutar de la naturaleza más pura. La comida fue realmente maravillosa tambien. Todo casero y siempre preocupados por si alguien tenía una necesidad especial.

Casi perfecto.

Las habitaciones tienen un balcón donde puedes relajarte mientras lees un libro o simplemente disfrutas de la vista. Pude sentarme en el balcón y perderme en un buen libro, sintiéndome como si estuviera en mi propio paraíso privado.

Un pequeño contratiempo fue la falta de personal esperando por nuestra llegada. Afortunadamente, pudimos comunicarnos a través del móvil y obtener las llaves de nuestra habitación sin problemas.

El hotel está rodeado de una exuberante vegetación, lo que proporciona una sensación de paz y tranquilidad. Además, se encuentra cerca de las montañas, lo que permite disfrutar de hermosas vistas panorámicas. Las habitaciones son cómodas y acogedoras, y el servicio del personal es amable y atento. El desayuno casero es delicioso y satisfactorio. hay varios restaurantes cercanos donde se puede disfrutar de comida de calidad a precios asequibles. En general, es un lugar perfecto para aquellos que buscan una estancia rodeada de naturaleza y cerca de todo.

Aunque el entorno es tranquilo y relajante, es necesario utilizar el coche para desplazarse, ya que caminar por los alrededores puede no ser tan conveniente.

Este hotel es un auténtico paraíso en medio de la naturaleza. Los jardines son espectaculares y están muy bien cuidados, invitando a disfrutar de la belleza del entorno. Además, las habitaciones son cómodas, algunas incluso cuentan con chimenea y bonitos balcones, perfectos para relajarse y disfrutar de las vistas a las montañas.

El desayuno también merece una mención especial. Aunque podría mejorar en cuanto a variedad, la comida casera era exquisita y nos dieron la opción de elegir lo que más nos gustaba.