Nos quedamos en un hotel súper chulo en el casco antiguo de la ciudad. La ubicación era lo mejor, podíamos ir caminando a todos lados y visitar todas las atracciones turísticas que Estocolmo tiene para ofrecer. Además, el desayuno del hotel era buenísimo, nos daba energía para todo el día de aventuras.

Lo único que nos faltó fue un poco más de diversión nocturna. Nos encantaría que el hotel tuviera un bar o un salón de fiestas donde pudiéramos pasar las noches bailando y disfrutando con otros jóvenes.

Es un hotel en una zona maravillosa, cerca de todo. Con habitaciones tranquilas y magníficas. Una cantidad enorme de alimentos frescos en las comidas.

Una ubicación única en el casco antiguo de Estocolmo, cerca de los principales lugares de interés histórico. Habitaciones acogedoras con una decoración encantadora de estilo Gustaviano. Desayuno ecológico delicioso y variado. Terraza en la azotea con vistas impresionantes de la ciudad. Personal amable y servicial que te hace sentir bienvenido.

Enchufes de habitación mal ubicados.

Una cama suave, un hotel muy limpio en una ubicación impresionante y también insuperable. El desayuno era excelente, la habitación absolutamente impresionante. Había un restaurante maravilloso con una comida caliente. Un servicio muy bueno con muchas sonrisas. El WiFi gratis disponible en el hotel.

La decoración del hotel es muy elegante y clásica, con cuadros antiguos en las paredes y muebles de madera oscura. Me sentí como si estuviera en una casa señorial histórica. Los salones comunes son acogedores y llenos de encanto. Todo estaba muy limpio y bien cuidado. Además, el hotel cuenta con ascensores y rampas, lo cual es muy conveniente para las personas mayores como yo.

Me hubiera gustado que el personal del hotel fuera un poco más atento y amable. A veces parecían un poco distraídos y no siempre estaban dispuestos a ayudar.

Un servicio muy bueno en todo momento. Una habitación bien decorada, encantadora y romántica con una cama súper cómoda y una zona de estar y una mesa de trabajo. Desayuno maravilloso para todos los gustos y personal extremadamente servicial. Ubicación ideal y cómoda, en la zona del casco antiguo.

El hotel tiene una ubicación excelente en el centro de la ciudad. Es muy fácil moverse a pie o en transporte público para visitar los principales puntos de interés turístico. El servicio de limpieza es muy bueno, siempre mantienen las habitaciones impecables. Además, el hotel ofrece servicios adicionales como el servicio de lavandería y tintorería, lo cual es muy conveniente para los huéspedes. También tienen bicicletas disponibles para alquilar, lo cual es perfecto para explorar la ciudad de manera diferente.

Recomendaría este hotel a familias que buscan un lugar cómodo y acogedor para hospedarse.

El desayuno fue de tamaño completo, el registro fue anticipado. Una habitación lo suficientemente espaciosa, ordenada en buen estado y un personal muy amable. Probé una comida buena durante el desayuno que ofrecen en la recepción. En el hotel se respiraba un ambiente individual. La ubicación era muy buena, la mejor y tranquila, el Museo Nobel está a dos pasos.

Siempre vuelvo al mismo hotel cuando visito esta ciudad. La primera vez que me quedé aquí, el personal me dio recomendaciones para ir de compras. Este lugar tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, almacenamiento de equipaje, recepción 24 horas, seguridad las 24 horas, buffet de restaurante, lavandería. Definitivamente volveré para mi próximo viaje de negocios.

La situación, la atmósfera y la tranquilidad

Una ubicación genial en el corazón de Estocolmo, cerca de Gamla Stan, el centro histórico de la ciudad. El desayuno era variado y delicioso, especialmente los smoothies. Además, el hotel está muy cerca del metro de Gamla Stan, lo que facilita el transporte. A pesar de que el hotel es antiguo, el personal fue amable y atento.

La localización es inmejorable en Estocolmo. Las habitaciones, amuebladas con gusto. El desayuno muy bueno.

Cuarto de baño pequeño, pero suficiente.

Tenía muchas ganas de visitar el Museo ABBA, así que elegí el Scandic por su ubicación en Gamla stan, una atracción principal en Estocolmo. Además, me sorprendió gratamente la posibilidad de disfrutar de un desayuno buffet gratuito, la terraza y las tiendas en el hotel Scandic Gamla Stan. me encantó tener el Palacio Real, una excelente selección de restaurantes y la catedral nacional de Suecia cerca.

La habitación fue un poco justa de tamaño, comparado con las expectativas de las fotos.

Nos han gustado mogollón nuestras habitaciones bellamente decoradas, encantadoras y románticas.

Habitaciones en buen estado.

El desayuno completo y variado. Personal atento y servicial.Buena ubicación en Gamla Stan.Decoración tradicional sueca.

Nada.